¡Una mosca con dos cojones!

Menudo enfado que llevo encima...

¡Una mosca con dos *******!

Eso se podría decir de la mosca que ha estado toda la mañana paseándose sobre la planta carnívora (comemoscas) que tengo en el patio.

Aquí os pongo una fotografía de la susodicha en sus menesteres...


Lo gracioso es que no se ha ido hasta que ha conseguido cerrarle todas las trampas. A esto se llaman deportes extremos... poniendo en riesgo su integridad física y a prueba mis nervios viendo que la planta no era capaz de pillarla. (A punto he estado de coger un matamoscas y cargármela, pero quería dejar que la naturaleza hiciera su trabajo)

Pues nada... Hoy ya no le puedo echar ninguna mosca ya que no le ha quedado ninguna trampa abierta... (Mañana será otro día)

¡Hasta hace cuatro días, no se le escapaba ninguna!
O se me va espabilando...
O me está pidiendo a gritos que la meta en el frigorífico...

P.D. Ya entiendo eso que me decían de pequeño: -¡Te entretienes hasta con una mosca!